Inmigración Ilegal

Doña Elisa, ¿qué pasaría si abrimos las fronteras y dejamos pasar a todo el mundo?, así solucionaríamos para siempre la Sanidad Pública, la vivienda, la educación, el derecho a pensión, la tutela de la higiene dental en nuestros chicos y chicas, también disfrutaríamos de un salario base digno y de muchas conquistas que por el momento tendrán que esperar.

Doña Elisa,

¿Por qué no da usted argumentos validos sobre si los derechos de los que disfrutamos no se pondrían en peligro admitiendo a diestro y siniestro a las personas que acuden a la miel del panal?

Con el intento de imposición de 65 horas de jornada de trabajo últimamente frustrado en el Parlamento Europeo, tiene usted un ejemplo digno para que por lo menos, nos pongamos a pensar en todas esas vidas y sangre que costó a nuestros antepasados el logro del horario de trabajo actual y los derechos adquiridos en muchas otras materias de las que somos envidiados en el Mundo.

Señora, me temo que es mal momento este para poner a la sociedad española en el trance de mirar el estado de bienestar de otros países, cuando en el nuestro nos encontramos con la tesitura de solucionar un embolado del Capitalismo Depredador de la Derecha de Aznar y sus dos amigos de las Azores.

Desde luego con esto no quiero decir que se abandone a su suerte el hambre en el mundo y muchas cosas más de las que esta misma Derecha Depredadora se declara ciega y no quiere ver.

Soy de la opinión de que España debe estar a la vanguardia en la lucha de los derechos básicos de cualquier ser humano que tuviera la mala suerte de nacer (no digo ya en el primer mundo, que también tiene carencias graves), si no de el tercer o cuarto mundo en el cual la esperanza de vida se reduce a los 30 o 40 años. Pero lo que no podemos hacer es abrir las puestas del partido para lo pueda ver todo el mundo.

Lo verdaderamente triste es que, el Designado por Dios en el Mundo se “digne” hacer pasar en audiencia especial a muchos peticionarios que resultan ser a los ojos del mundo verdaderos genocidas por su labor desarrollada como primer mandatario, (recibidos e incluso agasajados). Cuando es notorio a la vista de ese mismo mundo, que son estos mismos personajes (los cuales recibe el Papa), los responsables de millones de muertos, como también del hambre y la miseria.